jueves, 31 de marzo de 2016

Capítulo cuarto: El sermón dominical

Extracto del penúltimo capítulo de la primera parte del libro de Mark Kerkel. Traducido lo más fielmente posible.

Me resultaba extraño ver cómo marchaban sin ánima todos aquellos pusilánimes serviles soldados de cristo. Todos ellos poseían sus propias prostitutas exclusivas y unos hijos a los que torturaban mentalmente y de forma sectaria a diario; todo ello para seguir la norma, esto es, ser normal.

Quieren esconder la verdad con mitos y falsedad
Violan, mutilan y torturan,
asesinan, ríen y se enriquecen.
Es todo a tu costa.

No quieren de ti solo tus pecunias
quieren el fruto de tu cosecha
ellos no quieren sembrar
pero lo hacen a escondidas
con mujeres como la tuya.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Ritual de rechazo a dios

Hoy vengo a exponer un ritual realizado por satánicos y satanistas que consiste en el rechazo frontal e irrevocable de dios. Se niega la fe en su bondad, en su poder y en su misericordia mientras que se expulsa todo resquicio de él en nuestros cuerpos.
Claramente desde el punto de vista satanista esto no tiene valor alguno más allá de la mera burla hacia el cristianismo, pues el satanista siempre es ateo y la realización de cualquier ritual por su parte es por puro interés de entretenimiento y afán de conocimiento.

Lo primero que se necesita es una vela negra y una vela blanca de igual tamaño. Necesitaremos sal, una túnica o una toalla negra, pan y vino.

Debemos realizar un pentagrama satánico en el suelo con la sal y ponernos de rodillas en el medio de este mientras encendemos la vela blanca. Mientras esta arde, recitaremos lo siguiente en voz alta y clara:

Dios frío, cruel y mentiroso, rechazo toda redención que de tu parte provenga, te rechazo a ti, a la ramera que dio a luz a tu criatura embaucadora y a todo aquel que en tu reino osa entrar.

En ese momento con la vela blanca, prendemos la vela negra y mientras las dos arden al unísono decimos:

La misma luz que antes guió mi camino ahora me lleva por este sendero de honestidad, valentía y realidad, sal de mi ser, agoniza en las tinieblas y nunca regreses a mí.

Apagamos entonces la vela blanca y si se desea, se puede romper un crucifijo o darle la vuelta antes de pronunciar estas palabras:

Como tú has usurpado la identidad del salvador ahora yo usurpo tus símbolos, que todo aquel que tome comunión cristiana quede maldito, que el pan de cada día sea la carne de tu enemigo y que el vino sea la sangre inocente que cada día derramas.

Entonces nos tomamos el vino y nos comemos el pan.

Ya hemos acabado. Este ritual se utiliza como iniciación en muchos cultos satánicos (las sectas son organizaciones peligrosas y criminales que solo utilizan el satanismo para abusar sexualmente de personas y despojarlas de sus bienes). Se trata del rechazo directo a dios, pero no significa la aceptación tácita de satanás.