lunes, 30 de mayo de 2016

Parte primera: "Siays"

Esta es mi ocasión
trato de aferrarme
a esa mitad del puente
que se aleja.

Se aleja a la velocidad de la luz,
estoy en medio y lo agarro todo
lo fuerte que puedo.

Prefiero partirme en dos a rendirme
Esto se acaba, otra vez tú: gracias.

Gracias.

Esos instantes amargos, esos momentos brillantes.
Todos contra ti aunque duela
nosotros contigo aunque desvanezcas
lucha hasta siempre guerrero
muere antes de rendirte
este es el momento en el que dices adiós
te alejas de mí, te acercas al sol.

Esa sonrisa tuya me desconcierta,
porque sí, porque sigo
porque sigo buscando ese punto de genialidad
esa inspiración, si siempre es algo nuevo
¿Hasta dónde puedo llegar?

He de sacrificarme, al menos unos días de existencia cada vez
pero no sé por qué lo hago.
Ojalá me lo expliques: ojalá nos conozcamos algún día.

Qué vida esta.
Supongo que tal vez sea todo esperar,
rechazar el bien por el mal
seguir soñando pero desde ahora hacerlo en silencio.

Siempre tuve miedo a los golpes, este es mi yo.
Siempre tuve pánico a los reproches, a ese momento.
Pero ahora desde la protección de la distancia,
ahora te digo que lucharé.
Antes no tenía nada por lo que vivir,
ahora lo tengo ¿lo tienes tú?

Parte segunda: "Nsbr"

¡Qué felicidad!
A veces eres cruel, insoportable.
Pero esos momentos de duda,
cuando me engrandeces como tú solo sabes.
En esos instantes te comería a besos.
Porque eres la mejor mujer del mundo.
Gracias por todos estos años.

De veras te necesito.
Podría prescindir de todo lo demás.
Realmente tú me llenas.
Qué bonito... podrías decir.
Sé que no te gustan estas cosas
y lo entiendo.
Sé que temes que sean mentira
y lo respeto.
Hoy como siempre necesito de tus reproches
y no los entenderé.
Mañana encontraré a quien no te respeta
y no le respetaré.

Tal para cual, así como las hadas descienden
tú siempre estás aquí.
He llorado, despiertas en mí la genialidad.
Desde que apareciste ya no puedo renegarme.

No es el mejor de los pianos
suena un poco desacompasado
se encuentra algo destartalado.

Parte tercera: "Smnas"

¿Lograré descifrar este código?
Quizá mañana ya no recuerde
sobre qué almohada recosté mi cráneo.
Todo ocurre pero se sostiene
en este ridículo cortijo.

Si esto es el todo
es que no tenemos nada
Suena duro.

"duro" y "real" son lo mismo
aunque nunca dirías eso
pero si piensas un poco
todas las palabras significan lo mismo.

Yo no lo hago por la gloria
lo hago para eludir la muerte una vez más
Quizá algún día comprenda mi ser racional
que me acerco un poco cada vez que lo hago
que me acerco a la muerte.

Aún así trato de engañarle
lo corrompo y lo confundo
tiene ese toque melódico
antagónico y vacío.

Es al hueco al que le temo
porque por mucho que nadas
nunca lo tocas, nunca lo alcanzas
esa gente tan maravillosa
ese viaje que nunca haré.

Siempre pero nada.

Parte cuarta: "rlcems"

Resuenan las campanillas en mi ser
esta vez es más fácil
ahora no hay escondrijo que cobije
a las almas en pena.

Me he saltado las dictadas.
Bueno: ¿y qué?
sostengo con inteligencia
lo que por cultura no adquirí.

No me dejaron
quizá no me dejé yo mismo.
Es el destino que me acunó
desde que nací.
Vaga escusa para el vago.

Destino es aquel maligno inexistente
destino es el camino no escrito
que todos recorremos para
dejarlo.
Dejar de remar por no conocer el cansancio
por no admitir la derrota.
Dejarse morir con la vagancia de las palabras
por no hacer.
Poco te importa la vida.
Poco te importó hasta hoy.
¿Demasiado tarde?
Nunca lo es.
El día que te mueras volarás,
el día que despiertes soñarás,
en este baile de máscaras sin fin
tú puedes cambiar de parecer
pero siempre verás lo mismo.

El enigma - Rob Cunningham

domingo, 29 de mayo de 2016

La fuente del mal

Con el sol tapado por los árboles que tupían el bosque y con la intimidad de ese telón de pudor que nos cubría hasta el aura no me resultaba desabrido el pasar tanto tiempo contigo, sin ropa y sin conocimiento alguno sobre el arma mortal que ante mí se postraba.

Era una fuente tributo a una virgen, una de tantas putas que se habían beneficiado a todos los hombres del pueblo a cambio de que estos contaran a sus esposas y mujeres que eran santas y que podían obrar milagros. Tenía pequeños pliegues que emulaban gajos frutales, como los de una naranja, el mármol estaba ligeramente mohoso en dichos plisados. Tenía una base grande y gruesa que tenía forma circular cual plato, mientras que un metro más arriba había otro plato exactamente igual que el que conformaba la base, aunque con un radio mucho menor. En el extremo más alto se encontraba una repugnante imagen de aquella señora de vida alegre desgastada.

Allí chapoteábamos y jugábamos durante horas, los veranos se hacían tan entretenidos cuando no estaban los adultos para descargar parte de su amargura en nosotros, para utilizar como siempre a los niños para creerse más inteligentes, fuertes o valiosos.

Perpetúan en mí esas imágenes en las aparecemos sentados en el mármol refrescante mojados por el agua que otros utilizaban para santiguarse debatiendo sobre qué padres eran peores, sobre qué futuro era más incierto. Te quería mucho en aquella época, porque no eras una mujer sino una amiga, alguien en quien confiar, con quien jugar y de quien aprender. Las conversaciones versaban desde secretos hasta banalidades.

Me cantabas acerca de tus sueños, de cómo querías ser una persona con cultura, con conocimiento y sin miedo a nada. querías que estuviéramos siempre juntos y que murieran todos los que nos rodeaban, que fuéramos el todo para el otro. Supongo que ese egoísmo marcó mis pensamientos, marcó cada suspiro que me enfrió en mi vida.  Todos los días me despertaba con la ilusión de poder verte, era algo rutinario pero emocionante, muy pocas cosas existen en el universo que tengan ese efecto, esas cualidades.

Sabías que el tiempo podía tumbar al gigante más temible y que a nosotros nos haría fuertes mientras debilitaba a los demás. Si algo me encandilaba de ti era esa crueldad absoluta ante todo lo inferior, ese tener claro que si hay alguien mejor lo más sensato es exterminarlo porque puede destruirte y si hay alguien peor siempre es un lastre deseoso de ser eliminado ipso facto.
Siempre has sido una persona muy especial, esos pensamientos que mixturaban fobias, odio y amor realmente conseguían atraparme.

También me acuerdo que solo te miré los genitales el primer día porque no me llamaron demasiado la atención, pensaba que a ti te faltaba algo, aunque no sabía que tal pensamiento freuidiano estaba equivocado, porque en realidad tu poseías algo que yo no: auténticas armas de control mental.
La juventud: aquel milagro que uno trata de ignorar mientras que otros intentan robártela porque no supieron aprovechar la suya y hoy día son religiosos.

Pero lo que más recapitulo es ese instante en el que sabíamos que difícilmente nos íbamos a volver a ver y me dijiste:

"Todos miramos un punto en la infinitud y lo seguimos sin saber que en el fondo caminamos por una esfera de la que no podemos salir. No puedes seguir a una estrella fugaz, porque ella siempre avanza mientras que tú no dejas de rodear el mismo punto sin descanso. Es superior a ti y no puedes cambiarlo. Está bien luchar para romper los límites pero las fronteras están ahí para algo ¿No crees? bueno, supongo que de cualquier modo debo dejarte ir. Vete de aquí y trata de no volver porque este lugar está maldito. Aquí yace la maldición del "buenhombre" aquí murió toda esperanza porque perdió su batalla contra la fe. Ahora no lo entiendes, pero lo comprenderás en el futuro.
Un día tras otro despertarás niño y pensarás que todo esto solo fue un epígrafe de quien se alimenta de la locura hasta que el sol comience a molestarte una mañana y asimiles que ya eres lo suficientemente inteligente para quedarte estupefacto.
En ese tris podrás integrar que lo que ahora te digo te acompañará siempre porque yo también estoy maldita, soy parte de esa maldición y que por mucho que remes siempre acabas volviendo al puerto de partida. Pero trata de alejarte porque si vuelves aquí ya nunca podrás escapar.
Esto es una elegía, una delación, yo me sacrifico para salvarte. No vuelvas jamás porque te amo."